EL SR. FAUSTO, SUPONGO
"El Corredor Nocturno" es una nueva actualización del mito de Fausto en la línea de lo sugerido en "Pactar con el Diablo" con el irregular Leonardo Sbaraglia ("Concursante", "El Rey de la Montaña") como protagonista sufridor y el magnífico Miguel Ángel Solá ("La Puta y la Ballena", "Sé quien eres" o la serie "Desaparecida") como tentador y acosador (reverso de su papel en "Fausto 5.0"). La película está dirigida por el eficaz Gerardo Herrero ("Los aires difíciles", "Territorio Comanche").
Eduardo, gerente de una compañía de seguros, está bajo presión y por eso sale a correr. Lo hace, en especial, cuando está a punto de estallar. Un día, de regreso de un viaje de negocios que ha sido un fracaso, conoce en el aeropuerto a un hombre que se presenta como un amigo y un benefactor, y lo anima a cambiar de vida, a ser libre. No es una simple invitación, este individuo lo asediará hasta límites insospechados para lograr su propósito. A partir de entonces, la vida de Eduardo empieza a deslizarse hacia un territorio ambiguo donde las certezas se desvanecen, y correr se vuelve inútil.
La película propone un juego interesante que se va deshinchando a medida que avanza el metraje, especialmente en un desenlace con poco clímax y decepcionante, pero que por lo general cumple su cometido en especial gracias al duelo interpretativo de un convincente Sabraglia (mejor de lo habitual) y un brillante Solà (tan bueno como siempre), que elevan la calidad final del producto con su trabajo.
Herrero acierta en el perfilado de los personajes principales y en su reflexión sobre la moralidad de la sociedad actual, donde no importa la forma de ascender en el escalafón social ni a quien te llevas por delante en el intento si se consigue el objetivo, pero se preocupa menos por el ritmo y la intriga, los flashbacks no casan bien con el resto de la historia, y eso acaba pesando en el cómputo global. Un film más que correcto, pero que no ofrece lo que sus posibilidades iniciales parecían indicar.
U.C. (Daniel Farriol)